Hace unos días Ford tiró la casa por la ventana con el lanzamiento de su programa Ford Performance para el año nuevo. Durante el evento conocimos la nueva Ford F-150 Lightning Switchgear y un Mustang GT3 listo para correr, pero también llamaron la atención unas declaraciones apasionadas de Jim Farley —CEO de Ford— sobre el futuro del motor V8.
Este compromiso dependerá tanto del icónico pony car como de un amplio programa de carreras. En palabras de Farley: “¿Qué otro auto puede correr en seis continentes durante el mismo fin de semana? Eso es porque tenemos un motor V8”.
“Y si somos los únicos, que así sea”
El ejecutivo estadounidense continuó de manera clara y tajante: “Y si somos los únicos en el planeta fabricando un deportivo con motor V8 que sea asequible para todos, pues que así sea”. Así, mientras Mercedes-AMG, Nissan y hasta Dodge abandonan los V8, el Ford Mustang celebrará su sesenta aniversario manteniendo su característico motor de cara al futuro. “[El Mustang] ha cambiado con el tiempo en 60 años”, dijo Farley, “El Mach-E nos permitirá vender vehículos a gasolina por largo rato, tenemos al EcoBoost, ahora también al Dark Horse, y seguiremos invirtiendo”.
Farley sabe bien que sus competidores están eliminando al motor V8 de sus portafolios, pero esto no parece importarle. “Muchos de nuestros competidores ya no están, vinieron y se fueron. Nosotros nunca hicimos eso, siempre nos mantuvimos con el Mustang”, afirmó. La estrategia de Ford para mantener vivo este motor a futuro dependerá en buena medida de transferir el desarrollo de los V8 en los Ford Mustang de carreras a las unidades de calle.
“Esto es transferencia tecnológica de vieja escuela”, agregó Farley, “Nuestra investigación y desarrollo es en la pista y ustedes podrán comprarla en su Ford”. Esa visión recuerda al exitoso programa Total Performance que implementó Ford en los sesenta, una unión de mercadotecnia e ingeniería que revolucionó la marca. De ahí salieron leyendas como los Mustang Shelby, el Fairlane Thunderbolt y los GT40 que dominaron Le Mans. Y con la presencia este año del Ford Mustang tanto en NASCAR como en las categorías GT3 y GT4, el futuro del V8 parece estar asegurado para la marca del ovalo.