Por fin está aquí el Mini Aceman eléctrico, modelo 2025. Ese simpático crossover dirigido a un público innegablemente juvenil y que pretendía cerrar la brecha entre el Mini Cooper y el Countryman. O, como prefiero verlo, un Mini Cooper de cinco puertas con ínfulas de camioneta utilitaria, pero vocación claramente urbana.
A diferencia del Cooper y Countryman, el Mini Aceman 2025 es estrictamente eléctrico. Nada de motores a combustión al frente de este simpático auto, que ya vimos filtrado en China hace unas semanas. Y, una vez más, si bien del concepto a la producción cambió poco, no puedo evitar señalar que parte de la jovialidad y personalidad extrovertida del Aceman se perdió en su versión final.
El hermano del medio
Con apenas 4,07 metros de largo, el Aceman es pequeño, pero no tanto como un Cooper. De cierta forma asume el rol del Cooper de 5 puertas visto en generaciones pasadas al igual que el desaparecido Clubman.
Su diseño es, de forma predecible, marcado por los tintes clásicos que caracterizan a Mini. El frente con una “parrilla” redondeada, faros ovalados, un techo de color diferente a la carrocería, luces verticales atrás con la bandera británica, ya sabe.
Del concepto se pierde la parrilla con contorno iluminado, al igual que los acentos naranja en las defensas y pasos de rueda más marcados, detalles que lo separaban de otros Mini. La marca apostó por lo seguro y suavizó estos detalles, creando un modelo más convencional para sus estándares.
No obstante, un detalle que compensa esos cambios son sus luces, con diodos LED personalizables. Son tres modos, uno de ellos asemejando unos ojos humanos haciendo que el Aceman luzca como un ser vivo, un amigo más para esos jóvenes que quiere seducir Mini con este compacto eléctrico.
Jovial y extrovertido, pero pudo ser más
Al interior se encuentran esos detalles que ya conocimos en el Cooper y Countryman. Una cabina con telas suaves, materiales reciclados y patrones agradables al tacto, mezclado con colores vivos y joviales. De nuevo, no tiene la locura y explosión colorida del concepto, pero no está mal.
En el centro está la interfaz circular desde la cual emerge el asistente virtual Spike, los nueve modos de personalidad y manejo, todo el entretenimiento y la conectividad. Una hilera de switches bajo la pantalla permite poner en marcha al Aceman y tener atajos a controles básicos.
Su espacio es justo para cinco personas sin demasiado equipaje, después de todo es un B-SUV con aires de hatchback. Al final del día esa es la idea, ofrecer algo más juvenil que el Cooper que, por el momento, tiene sólo tres puertas.
Apostando a la vida urbana
Finalmente está lo que mueve al Aceman y es una situación ya conocida. El modelo de entrada E tiene una batería de 42,5 kWh con un rango de 300 a 310 km; mientras que el SE crece a 54,2 kWh permite superar los 400 km, ambas figuras en ciclo WLTP. Un único motor mueve las ruedas delanteras, con 181 o 215 hp de acuerdo a la versión. Sí, son los mismos motores de los nuevos Mini ya discutidos en otra ocasión.
Al final del día, el Mini Aceman eléctrico responde la necesidad de aquellos que desean un Mini “más grande”, pero que sea exclusivamente eléctrico y más chic. Eso sí, con acabados premium y opciones como un paquete JCW, ideal para profesionales europeos o influencers chinos. Razón por la cual el Aceman desfiló por el Salón de Beijing.
