Por alguna razón la Mazda BT-50 es un fruto prohibido en casi toda Latinoamérica. Nos referimos al modelo más reciente que emergió en 2020, cortando así un legado enorme que se remonta a cuando se llamaba B1600 o B2000 y la Ford Ranger era su prima distante. En un lugar donde sí adoran este tipo de pickups es en Australia, y justo allí es donde Mazda decidió darle un tratamiento off-road más extremo con las versiones especiales BT-50 SP y Thunder Pro. Para nada envidiables y no nos provoca ir hasta Australia por una (léase con sarcasmo).
Por estos días la Mazda BT-50 es prima de la Isuzu D-MAX que tampoco conocemos por aquí, quizá explicando por qué no llega a nuestras costas. Gracias a esa alianza Isuzu-Mazda la BT-50 sigue muy vigente en Australia, continente que exige un buen vehículo off-road para superar su interesante geografía.
Para aficionados que buscan más
Este es el motivo por el cual Mazda se tomó el tiempo de agregar estos accesorios a la BT-50, para complacer a esos aficionados al off-road. Como abrebocas está la edición SP Pro, una versión ligeramente alterada para aquellos que quieren entrar en este mundo pero aún no quieren llevar las modificaciones al extremo.
Mazda inicia este tratamiento con una sutil barra LED tras la parrilla frontal, una sutil placa de deslizamiento, molduras plásticas en los costados y rines de 18”. Para expandir sus capacidades fuera del pavimento, la marca agregó un kit de levantamiento de 2” con nuevos resortes y amortiguadores de doble tubo. De nuevo, cambios pequeños pero que sirven de introducción al mundo off-road.
Para veteranos todoterreno
Al otro lado del espectro están aquellos que ya viven y respiran por atravesar pantanos, ríos, rocas y todo tipo de obstáculos. Para ellos Mazda creó la BT-50 Thunder Pro con una mayor variedad de accesorios off-road, evolución del anterior modelo Thunder a secas. Iniciando con una suspensión Old Man Emu (OME) BT-51 con amortiguadores de pulsaciones con nitrógeno cuya compresión y rebote pueden ser ajustados.
También viene con snorkel, una defensa frontal en acero reforzado con placa de deslizamiento, pasos de rueda en plástico durable, dos faros y barra LED adelante, estribos y barra deportiva en el área de carga. Calcomanías opcionales con la palabra “Thunder” son opcionales, por si quiere darle envidia a los dueños de Ford Raptor. Por cierto, todos estos accesorios tienen la garantía de Mazda y pueden aplicarse a modelos nuevos o de años anteriores, todos ellos con ese motor 3.0 turbodiésel de Isuzu que produce 188 hp y 450 Nm de torque.
Ver este dúo de camionetas nos hace desear el regreso de la BT-50, en especial si llega con credenciales aventureras y una edición Meridian como la CX-50. No obstante, el segmento de pickups medianas es muy competido y dominado por las marcas que sí se quedaron, como Nissan, Ford y Toyota. Reparar ese vacío que dejó Mazda no será tarea fácil y quizá ni suceda, pero es inevitable pensar en su regreso con estos accesorios a cuestas.
