¿Cuál es la mejor forma de mirar al futuro? Evocando el pasado, por supuesto. Mercedes-Benz acaba de renovar a su sedán eléctrico insignia, el EQS, con una serie de retoques estéticos para lucir al día para 2025. ¿Y cómo lo lograron? Con una parrilla falsa y un ornamento sobre el capó, cuya única misión es hacer que este Mercedes-Benz evoque a los Clase S de antaño y sea más fácil de reconocer en el mar de berlinas eléctricas provenientes de Alemania.
Además del guiño al pasado, Mercedes-Benz trabajó duro para hacer que el EQS 2025 sea más aerodinámico, lujoso y eficiente. También hay más autonomía, para dejar claro que es uno de los vehículos eléctricos que mayor distancia pueden recorrer entre carga y carga. Y, respecto al retoque para darle más identidad al EQS, anticipamos que los EQS SUV al igual que los EQE recibirán una actualización similar muy pronto.
Recordando al Mercedes-Benz de antaño
La verdad sea dicha, EQ resultó ser una división premium de Mercedes-Benz, apenas un peldaño por debajo de Maybach. No es porque posean un lujo extravagante, sino que sus precios los convierten en modelos exclusivos y el EQS está en la cima de esa cadena eléctrica.
Independientemente del futuro de EQ y su posible cambio de identidad, Mercedes-Benz no dudó en darle una actualización de medio ciclo al EQS. Todo inicia con ese frente, el cual abandona el descomunal logo en favor de un ornamento sobre el capó más discreto, cual Benz de antaño. La parrilla falsa recibe un diseño de líneas horizontales y verticales similares a las presentes en los Clase E y S con motor a combustión.
La defensa frontal recibe acentos cromados y entradas de aire revisadas, con el paquete AMG Line ahora estándar para todos los EQS. La silueta del modelo no cambia, al igual que la parte trasera en donde las novedades son casi invisibles.
Subiendo más de estrato
En materia de funcionalidad, Mercedes-Benz cambia la batería de 100 kWh por una de 118 kWh, detalle que permitirá que el EQS 2025 se eleve por encima de los 600 e incluso 700 km de autonomía estimada. La marca alemana se atreve a decir que algunas de las versiones superan con facilidad los 800 km de rango, aunque todo se basa en estimaciones.
La frenada regenerativa también fue recalibrada y nuevos sistemas de asistencia al manejo aparecen, como cambio automático de carril y conducción semi autónoma nivel 2.
En la cabina hay más lujo y confort, particularmente para la segunda fila. Hay más cuero napa, si puede creerlo, acentos cromados, mayor soporte para los asientos de la segunda fila, apoyacabezas más acolchados y toda la personalización que se imagine. El sistema MBUX, pantalla que abarca todo el tablero y botones permanecen iguales, por si se lo preguntaba.
A futuro, el EQS se unirá de nuevo al Clase S, o al menos eso esperamos. Así que esta actualización bien podría ser la última en llevar el nombre EQS. Todo depende de la dirección que quiera tomar Mercedes-Benz frente a sus modelos eléctricos a futuro, pero al menos por ahora la familia EQ está para quedarse.
