Con todo el alboroto de Pebble Beach y las marcas americanas lanzando camionetas de todos los tipos, colores y sabores, casi se nos olvida que Mitsubishi también alista algo nuevo. En concreto, la pickup L200 o Tritón, la cual apareció ante nuestro lente espía con una actitud más ruda, algo nuevo para Mitsubishi. Tiene sentido, considerando que por estos días una camioneta es sinónimo de rudeza o “masculinidad”.
A la Mitsubishi L200 no la veíamos desde enero, cuando nuestro espía la encontró jugando en la nieve. Aunque en esa ocasión era el modelo actual con un chasis diferente, para esconder lo que trama la marca nipona. Esta vez sí estamos ante el próximo modelo, sólo que con bastante camuflaje. O eso parece.
Colaboración de Nissan y Mitsubishi
El cambio más importante para la nueva generación de la Mitsubishi L200 es su plataforma. Esta proviene de la Nissan NP300/Navara (no confundir con el modelo en EE.UU. y México) aunque viendo a este prototipo, las similitudes con ese modelo no se limitarían al chasis. El diseño de la caja o platón, así como de la cabina son muy similares entre ambos modelos, lo que nos lleva a pensar que se trata de un simple rebadge por parte de Mitsubishi.
El frente es recipiente del mayor cambio en la L200, con una enorme parrilla que no guarda las líneas características de Mitsubishi por estos días. Casi parece un frente más convencional, con faros y luces diurnas integradas en la misma unidad, contrario a los modelos actuales de la marca. Los pasos de rueda ensanchados sugieren una pickup más grande en comparación al modelo que reemplaza.
En cuanto a motores, nuestro espía no logró encontrar muchas pistas sobre lo que mueve a la Mitsubishi L200. Así que apostamos a un modelo híbrido enchufable, junto a propulsores más convencionales de cuatro cilindros diésel o a gasolina. Turbos son casi que un requisito, y puede que sean motores compartidos con Nissan. El modelo debutaría hacia la mitad de 2023, y serviría también de nueva plataforma para una futura generación de la Nissan Navara.