Eso fue rápido, ya tenemos una versión modificada del nuevo BMW M2 y es gracias a nuestros viejos conocidos en Manhart. El preparador alemán no es ajeno a las creaciones de BMW, y de hecho nos han dado alternativas al M2 Competition anterior y a este M2 en el pasado. Así que, ¿cómo mejoraron al nuevo consentido de Bavaria?
Pues, la mayor crítica que gira entorno al M2 está en su estilo y en el peso. Si bien es más potente que el anterior M2 CS, es sustancialmente más pesado lo cual no es óptimo si se quiere ir rápido. Aunque el BMW M2 promete una dinámica de manejo interesante, Manhart decidió solucionar el problema de la forma que mejor saben: con mucha más potencia.
Todo se arregla con más caballos y fibra de carbón
Nada mejor para arrastrar sus 1.730 kg (!) que un saludable incremento de 100 caballos de potencia. Con la magia de la reprogramación, escapes en titanio y un convertidor catalítico tirado a la basura, el BMW M2 de Manhart produce 560 hp y 650 Nm de torque. Aquello lo coloca por encima del M3 y M4 Competition, en un chasis más pequeño y “ligero”, cosa que BMW jamás permitiría. ¿Suficiente para compensar las criticas del peso?
Si no le parece suficiente, Manhart sí se preocupa por el peso e instala muchas partes en fibra de carbón, como en el alerón, frente, difusor y faldones laterales. No quisieron revelar cuánto peso reduce, pero cualquier mejora se agradece. La suspensión también fue modificada, con nuevos coilovers y resortes para reducir la altura del M2. Lo curioso es que el auto de Manhart termina pareciéndose a lo que ofrece M Performance, pero sin el escape cuádruple central.
Como es tradición por parte de Manhart, la apariencia del M2 (o MH2 560) está dominada por el negro y el dorado, aunque si prefiere otro color este preparador alemán lo complace. Con todo ese tema del escape probablemente no sea legal en Alemania, o en cualquier nación donde las exigencias de emisiones sean estrictas, así que si va a adquirir uno de estos bebés tenga ello en cuenta.
