Lo que aquí ve es la forma más retorcida de tener el equivalente de un Volkswagen Caddy o Saveiro demasiado exclusivo. Para algunos resultará una herejía o una afrenta al buen gusto. Para otros es una idea excelente que Bentley debió perseguir. Cualquiera que sea su pensamiento, el Bentley Flying Spur pickup existe y es una excéntrica creación envuelta en morado y con un enorme W12 al frente para impulsar a esta camioneta a velocidades inimaginables.
En esencia es lo que sucede cuando un Holden Maloo UTE y un Bentley se quieren mucho, porque esta creación parece un cruce entre ambos. La idea de un vehículo “coupé utility” es simple: el chasis de un auto convencional, pero con una caja o cama de carga en la parte trasera, para llevar todo tipo de carga. A los australianos les fascina este tipo de vehículos, y también en Latinoamérica donde tenemos modelos compactos como el Fiat Strada o Chevrolet Montana.
Gusto cuestionable, excelente ejecución
Claramente este Bentley Flying Spur pickup está en su propio nivel exclusivo y descabellado. Para empezar su creador debió masacrar lo que de otra forma era un Flying Spur de cuatro puertas normal, un vehículo que no es precisamente asequible. La cereza en el pastel es el alto nivel de calidad y acabados que posee esta conversión, abultando aún más el valor original que tuvo este proyecto.
Mire de cerca ese área de carga, envuelta en madera con un estilo naval que le generaría envidia hasta al Rolls-Royce Boat Tail. DC Customs en Inglaterra son los responsables de esta conversión, que según ellos tomó 18 meses y recibió el nombre Decadence, o decadencia para nosotros hispanohablantes.
DC Customs detalla el proceso, que involucró cortar la mitad del techo desde el pilar B y rebajar su altura, al igual que un serio refuerzo a la integridad del chasis. Las puertas traseras fueron selladas, y el área de carga tiene varias gavetas para hacer más práctico a este Bentley. La nueva ventana trasera fue hecha a la medida con partes genuinas de Bentley, para que esta pickup de alta alcurnia no se viera manchada por elementos plebeyos de otras marcas.
Gusto culposo único en su tipo
En el interior no hay demasiados cambios, salvo un mar de cuero color caramelo y más madera. El otro elemento impactante es su color, que es una mezcla de morado oscuro contrastado con un plateado de Aston Martin. Es un auto completamente absurdo y que no pide disculpas por su apariencia fuera de serie. Al final del día hay muchos millonarios con un Bentley Flying Spur normal, pero casi nadie puede decir que tienen la versión pickup. Eso sí es exclusividad.
Antes de irnos piense en lo siguiente. Este Bentley será decadente y altivo, pero no se queda corto a la hora de su desempeño. El poderoso W12 de Bentley producía (en su primera generación) 552 caballos de potencia. Perfectos para llegar de 0 a 100 km/h en 5 segundos y a fondo superar los 310 km/h. Con estas modificaciones quizá el tiempo se vea comprometido en algunas décimas, pero esta pickup es escalofriantemente rápida considerando lo que es.
Así que no tema, véala como un gusto culposo y ridículo que se puede dar al menos en su mente. Usted como yo sabemos que el concepto es absurdo, pero la ejecución fue exquisita. Así su precio de 150.000 libras esterlinas la ponga lejos de nuestro alcance.
