NSU-Prinz-Audi-eléctrico
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Tal vez no sea conocido para todo el mundo, pero Audi es la combinación de cuatro marcas alemanas que unieron fuerzas hace bastante tiempo. Una de ellas era NSU, marca que se unió a la fusión de Auto Union hacia la década de los setenta y que crearon su propio motor rotativo con resultados no tan positivos. Para conmemorar los 150 años de la planta de Audi en Neckarsulm, ciudad en la cual fue fundada NSU, un grupo de ingenieros de los cuatro aros decidieron reinterpretar al NSU Prinz pero ahora con el poder del motor eléctrico.

Un dato y es que NSU es una abreviación de Neckarsulm, marca que fue fundada en 1873 como una compañía que producía máquinas de coser y bicicletas. Con el génesis del automóvil NSU se volcó a la producción automotriz, sobreviviendo ambas Guerras Mundiales hasta que fueron adquiridos por Volkswagen en 1969, integrándose a Audi en 1973. No obstante la marca NSU jamás fue utilizada de nuevo, hasta este proyecto en el que un NSU Prinz fue restaurado con un motor eléctrico e-tron de Audi.

El equipo que transformó al NSU Prinz de un clásico a un auto de carreras futurista.

Recordando historia patria

En esencia este es el proyecto de unos aprendices de Audi; una forma de demostrar que pueden ser parte del equipo creativo de la casa de los Cuatro Aros. Es como aquel Opel Manta restomod, pero a una escala más pequeña. El equipo de doce aprendices tomó como punto de partida un NSU Prinz 4, la última serie del pequeño modelo antes de ser descontinuado en 1973. Ejemplar abandonado que ya mostraba su edad, con bastante óxido en su carrocería.

El equipo restauró toda la carrocería y desmontó el pequeño motor de dos cilindros que respiraba en la parte trasera. En su lugar, este NSU Prinz recibió un motor eléctrico e-tron de Audi, con 236 hp, o dicho de otra manera, casi 8 veces más la potencia del NSU original. En la parte delantera se encuentra la batería, una celda de 17.9 kWh de un Audi Q7 híbrido aprovechada para este proyecto.

Un NSU Prinz original, auto bastante compacto y citadino que tiene cierto aire a un Trabant.

Parte del chasis tuvo que ser modificado y reforzado para aceptar estos cambios, al igual que los ejes que provienen de un Audi A1. Tomas de aire rediseñadas enfrían las baterías, mientras que la compuerta del motor se puede abrir para que funcione como un alerón y como dispositivo para refrigerar el propulsor, similar a una modificación propia de un Volkswagen Escarabajo.

Ejercicio en diseño y nada más

En contraste, el NSU Prinz restaurado luce agresivo cual BMW 3.0 CSL de la época.

En materia de diseño, este NSU Prinz adoptó el rostro del modelo más grande (Prinz 1000), conservando su silueta cuadrada. Atrás se agregaron dos alerones más, y los pasos de rueda fueron ensanchados con paneles hechos en una impresora 3D. En el interior ahora hay una jaula antivuelco y asientos tipo cubo Recaro, aunque Audi no nos deja ver bien su cabina.

En general es un ejercicio para probar de qué están hechos los futuros talentos que trabajan en Audi, así este concepto no inspire ningún modelo en el futuro. También es una manera de celebrar parte de la historia de Audi, así las marcas que componen esa unión como NSU, Horch o Wanderer, permanezcan dormidas y sin menciones modernas en el mundo actual.

Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

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