Vaya, y aquí que pensamos que el restyling del SUV original de Baviera consistiría en una apariencia de “baby X7”. Pero no, BMW mantuvo la identidad e individualidad del X5, que se actualiza con un nuevo modelo para 2024. Puede que critiquemos a los diseñadores de BMW, pero esta vez hicieron un buen trabajo suavizando los detalles del modelo sin exageraciones mayores.
Esta es una actualización de medio ciclo del modelo (G05) que se presentó a finales de 2018. Similar a sus rivales de patio, el BMW X5 2024 llega recargado con nuevos propulsores e hibridación en varios de sus modelos, para reducir emisiones y porque esa es la moda. Además de una apariencia fresca y moderna, sin parrillas grandes o luces enormes ni los caprichos que a veces los diseñadores de Baviera suelen incluir. Es ciertamente un look que le sienta al X5.
Suavizado en todos sus ángulos
Lo malo es que BMW no se abstuvo de instalar la riñonera iluminada, elemento que caracteriza sus modelos de más alcurnia. El hermano raro del X5, el X6 cupé, también se actualizó y por aquí encontrará todas las novedades de aquel modelo. Que son similares pero no idénticas a lo que BMW cocinó para el X5 2024.
Primero están los motores, que arrancan (¿entiende?) con un sistema mild hybrid de 48 voltios. El modelo de entrada X5 xDrive40i estrena un seis en línea turbocargado con 375 hp y 540 Nm de torque (con un extra del motor eléctrico). La variante diésel también crece en poder, con 293 hp y 670 Nm de torque a su disposición. Por cierto, todas las variantes del X5 usan una transmisión automática de 8 marchas.
En el tope de la gama se encuentra el modelo M60i que, también con tracción AWD, usa un V8 twin turbo de 523 hp y 750 Nm. No obstante, lo que BMW desea que vea es el modelo híbrido enchufable, con más rango que antes. Con el nombre xDrive50e, este X5 usa un seis en línea ciclo Miller, baterías de 25.7 kWh y un motor eléctrico que en conjunto ofrecen 483 hp y 700 Nm de torque. Utilizando potencia 100% eléctrica este X5 puede recorrer entre 90 y 110 km sin tener que recargar sus baterías.
Cabina con derroche tecnológico
Todo tiene paquetes M Sport opcionales, por supuesto, al igual que suspensión adaptativa, rines de 20 a 22” y exclusivo del modelo enchufable, una suspensión de aire. Todos los modelos estrenan conducción manos libres para autopistas selectas.
No obstante, el detalle que más resalta son los faros rediseñados, con una firma lumínica más elegante y eficiente. BMW dice que este sistema (Selective Beam) es 3.5 cm más fino que los faros del X5 anterior, y con los acabados cromados (e iluminación) de la parrilla crean un frente inconfundible. Las rejillas en los costados y defensas retocadas complementan todo este facelift.
La otra novedad es el nuevo sistema iDrive 8, que viene en forma de una pantalla curva doble que domina todo el tablero (o salpicadero). De forma opcional hay head-up display con realidad aumentada, con un clúster de 12.3” y entretenimiendo de 14.9”. La iluminación ambiente también está presente y es más sofisticada (y colorida), y no pueden faltar miles de sistemas de seguridad, sonido Bowers&Wilkins y acabados en metal pulido con cuero merino. Toda una joya que no tiene nada que envidiarle al X7.
