Los italianos decidieron llevarle la contraria a James Bond porque prefirieron este cóctel de voltios revuelto en vez de agitado. Parece un Lamborghini más, pero el Revuelto (sí, ese es su nombre) es el génesis de una nueva era en Sant’Agata Bolognese: una donde el poder híbrido y la electrificación mandan. Al ser el primero, el Lamborghini Revuelto tiene que causar una seria impresión en el mundo, y la verdad creemos que lo consigue.
Fiel a su tradición taurina, Revuelto fue el nombre de un toro que participó en corridas hace mucho, muchísimo tiempo. Suena extraño para nosotros hispanohablantes, porque la palabra revuelto evoca todo menos la imagen de un exótico italiano. Pero mire que tiene mucho sentido, porque en esencia Lamborghini revuelve sus tradiciones con la modernidad en un auto que tiene todas las herramientas para humillar unos cuantos Ferrari, Porsche y McLaren sin sudar una gota.
No uno ni dos sino cuatro motores
En comparación al Aventador que reemplaza, el Lamborghini Revuelto híbrido es un salto inmenso (en la dirección correcta) en poder, agilidad, tecnología y ganas de destruir Ferraris. Tiene que serlo, considerando que el Aventador data del 2011, más le vale al Revuelto ser mucho más avanzado. Del motor ya hablamos un poco, pero por si lo olvidó es el V12 del Aventador mejorado en todo aspecto, más ligero, compacto y robusto, con 6.5 litros de desplazamiento y una potencia máxima de 813 caballos, y es capaz de ir hasta las 9.250 RPM (!).
La gran novedad es su orientación, ya que el motor está “al revés”, ubicando la nueva transmisión entre este y los escapes, no hacia la cabina. Esta unidad es de 8 marchas y tiene dos embragues (DCT), dejando atrás la obsoleta unidad de 7 marchas del Aventador. Por cierto, solo otros dos Lambo usan el motor con la caja tras el motor: el Miura y el Essenza SCV12.
Acompañando a todo este paquete de ira italiana están los tres propulsores eléctricos, o como preferimos llamarlos, la pièce de résistance del Revuelto. Uno de ellos acompaña a la transmisión y funciona como motor de arranque y generador para cargar las baterías. Los otros dos viven en el eje delantero, haciendo que el Revuelto sea de tracción integral; los tres producen hasta 148 hp, pero combinando el V12 con estos resulta en una figura máxima de 1000 caballos de potencia. Es una forma técnica de asegurar que este es el Lambo más potente de la historia.
Baterías para lucirse, no para salvar el planeta
Alimentar tanta sed de poder requiere mucha energía, aunque Lamborghini prefirió seguir la ruta del Corvette E-Ray. Es decir, las baterías están ubicadas en el túnel de la transmisión (de ahí que esta se reubicara) y su principal función es desatar más potencia y aceleración, no otorgar autonomía. En principio son bastante pequeñas, con 3.8 kWh y un tiempo de recarga “normal” de 30 minutos. Y sí, este toro es enchufable, aunque la intención al conectarlo es distinta.
La idea es que las baterías estén listas para uso en pistas o ¼ de milla, cuando se requiere la aceleración óptima y tracción en curvas o fuertes lanzamientos. Por eso su tamaño compacto y rápido tiempo de carga; y de hecho el tercer motor y el V12 pueden cargarlas si es necesario.
Lamborghini introduce varios modos de manejo en el Revuelto Híbrido. Hay dos perillas para acceder a ellos: una es la “EV” que establece el modo de recarga y uso de las baterías. El otro desbloquea gradualmente el poder conjunto del Revuelto: está el modo città que es 100% eléctrico (16 km de rango), strada que regula el poder hasta los 874 hp; sport que permite más ajustes en suspensión y tracción, con 895 hp a su disposición. Y está el modo corsa, que desbloquea los 1000 hp del Revuelto al igual que libera todo el potencial y brutalidad de este italiano. Por cierto, casi se nos olvida decir que hay vectorización de torque, por si no es claro que el Revuelto es una bestia en curvas o línea recta.
Ejercicio en aeronáutica
Viendo el diseño del Revuelto, casi parece más pequeño que un Aventador. Pero tiene casi las mismas dimensiones, solo que sus trazos engañan. Lamborghini nos dice que se inspiró en la industria aeronáutica para forjar la aerodinámica activa del Revuelto, con un alerón retráctil en la parte posterior, túneles y ductos a lo largo de la carrocería, y un piso plano que corona en un difusor sin ninguna alteración. Eso explica el escape en medio de las luces, que desbloquea un poco más de potencial al cortar el viento.
El chasis monocasco es en fibra de carbono, al igual que las estructuras que soportan la suspensión adelante. Ello resulta en un auto más rígido y ligero que el Aventador, con todo y baterías; de hecho Lamborghini insiste que es un “monofuselaje” en vez de un monocasco. Los frenos de carbono-cerámica son más grandes que antes, la suspensión más dinámica y en general este Lambo tiene ganas de golpear muy fuerte al Ferrari SF90 en la cara.
Del interior podemos decir que no importa demasiado, lo que cuenta es su poder y diseño exterior inspirado en el Sián que es extravagante, llamativo y efectivo. Su cabina usa más materiales reciclados por aquello de la sostenibilidad, hay tres pantallas ahora, incluyendo una pequeña para que el pasajero vea qué tan rápido va. La transmisión se controla con levas en el volante y tres botones en la consola central, y está el clásico switch para encender el auto, cual avión de combate. Aquí lo relevante es que es el primer Lambo electrificado de muchos, y que costará una fortuna. Pero no falla en ser tan espectacular como cualquier otro Lamborghini que lo antecede.
