¡Otro anuncio de Volkswagen! Así es, si bien este no es un teaser, sí nos brinda un adelanto clave. Verá, la marca alemana tiene una operación en China bastante considerable, con miles de modelos que están en Occidente pero con algunos cambios. El Teramont se llama Talagon o Tavendor o está el Jetta alargado que se llama Lamando. Y luego tenemos al Volkswagen Tharu, en esencia el mismo Taos pero con sutiles cambios estéticos y un motor más potente en China.
Justamente ese modelo acaba de actualizarse, y nos da una idea muy clara de qué esperar. Porque verá, estos cambios que recibe el Volkswagen Tharu en China fácilmente podrían llegar al Taos que se ofrece en otros mercados. Y eso incluye a Latinoamérica, versión que ya probamos y nos pareció un crossover muy bien hecho y completo.
Diferencias con lupa en mano
Otra cosa que destacamos del Taos es su seguridad, así que ciertamente es un producto que gustó por aquí. La gran diferencia entre el Volkswagen Tharu de China y Taos radica en los motores. China recibe un motor 1.2 TSI por un lado, con el motor EA888 del Golf GTI por el otro (aunque con menos poder). En Latinoamérica tenemos un único propulsor 1.4 TSI que aparece en el Jetta y Polo; mientras que en EE.UU. aparece una unidad 1.5L turbo.
Otros detalles estéticos también los diferencian. El Tharu tiene un aspecto similar al Talagon/Teramont X en el frente, mientras que el Taos tiene un frente un poco más “sencillo”. Por todo lo demás son el mismo auto, solo que uno se fabrica en China y el otro en Argentina o México. Y considerando que apareció en 2019, un facelift estaría a la orden del día.
Más luces LED, menos botones (y mismos motores)
En ese sentido, el nuevo Tharu sigue la filosofía de los SUV más recientes de la marca en China. Faros más grandes con una línea LED en la parrilla y molduras plásticas “más rudas” completan ese rostro. Las luces de atrás también tienen una barra LED de lado a lado, novedad para el Tharu/Taos.
En el interior la pantalla es más grande y en línea con los modelos ID eléctricos. Esta es de 12 pulgadas, mientras que el clúster de instrumentos es de 10.25”. Los controles del volante son hápticos (es decir táctiles) y hay menos botones en la cabina, con cierta sensación de lujo. Tal vez es por el techo panorámico gigante, o la iluminación ambiente.
Es cierto que algunas de estas cosas se queden en el viaje de China a Latinoamérica, pero la filosofía de diseño que aplica Volkswagen está clara. Es decir, un aire que recuerde a su portafolio eléctrico, con muchas luces LED y menos botones en el interior. Vamos a ver cuándo recibimos este modelo actualizado en la región, y si se parece a su contraparte oriental.
