Por si no lo recuerda, hubo un tiempo en el que Kia intentó entrar en el segmento de los sedanes ejecutivos. Desde el Opirus, pasando por el Cadenza hasta el K900, los coreanos tuvieron varios productos en ese segmento, pero dejaron que Genesis tomara las riendas. No en Corea del Sur, donde el ahora llamado Kia K9 sigue vivo y acaba de recibir una actualización, cuya mayor sorpresa está en su diseño.
Verá, por estos días la división de diseño de Kia tiene ideas bastante radicales. Todo parte del EV9 y su apariencia poco convencional que inspiró a la marca a seguir una dirección provocativa, futurista y nada común. Desde el Picanto, pasando por los sedanes K3 y K4 hasta la minivan Carnival, todos lucen esa filosofía bien marcada. Pero no el Kia K9, sedán insignia que opta por un diseño más recatado, digno del director de una multinacional o de un político de gran influencia.
Sobrio y sin tener demasiados adornos
Es cierto que el Kia K9 es el hermano con otro nombre del Genesis G90. Mientras el G90 opta por un diseño muy europeo para competir con BMW o Mercedes-Benz, el Kia K9 aparenta un diseño más clásico sin pretensiones. Tan solo su parrilla más grande con insertos cromados llama la atención en su fascia, adornada con faros horizontales y una defensa sin demasiada deportividad.
Como es un sedán ejecutivo los colores elegantes son una necesidad, razón por la cual Kia estrena una tonalidad gris roca en el K9. Los rines de 19 pulgadas de color negro también son novedad.
Atrás se alcanza a asomar esa dirección radical de diseño de Kia, ya que el K9 recibe una barra LED que atraviesa todo el baúl y culmina en dos formas de flecha, contenidas dentro de los faros principales. En aras de la discreción, los bordes de las ventanas, escapes falsos y estribos exhiben detalles cromados, con un sutil spoiler trasero para contrastar todo.
Cabina de lujo
Adentro, luego de contemplar los mares de cuero blanco y un patrón de diamante en las puertas y volante, Kia agrega madera real con acabados café o gris. Los puertos USB tipo C emergen, al igual que un clúster digital, pantalla horizontal rediseñada con conectividad moderna y sillas ergonómicas para todos los pasajeros. Pantallas extra para los pasajeros de atrás son otra opción
Es una lástima que el K9 haya abandonado el V8 hace unos años. En su lugar, motores V6 con o sin turboalimentación mueven al K9, sea de tracción trasera o integral. El V6 de 3,8 litros, mismo del Hyundai Palisade, entrega 311 hp y 397 Nm de par; mientras que la versión turbo 3,3 asciende a 365 hp y 510 Nm de torque.
Tal vez Kia no logró codearse en el segmento premium a nivel global, pero el K9 no va a desaparecer y seguirá en la cima como su sedán insignia.
