Si hay un vehículo que pueda llamar “pluricultural”, esta camioneta es una buena candidata. Puede que diga Ford en el frente, pero en realidad su ADN es 100% alemán y proviene de una ciudad conocida como Wolfsburgo. Es la nueva Ford Explorer eléctrica, que no debe confundirse con su prima norteamericana en parte por sus raíces Volkswagen, y porque es una camioneta totalmente distinta, más pequeña y representa todo lo que la Explorer gringa no es.
Para empezar está el hecho que es eléctrica, algo que la Ford Explorer jamás ha explorado y si acaso se ha atrevido a explorar la hibridación de forma reciente. Es más compacta así sus dimensiones cuadradas sugieran lo opuesto, colocándola más en el territorio de un crossover que una camioneta tradicional. Y tercero es solo para Europa (por ahora), pero la alianza Ford-Volkswagen encontró la forma de hacer la Explorer americana eléctrica en el futuro, y a muchos conservadores no les caerá en gracia la idea.
¿No podían explorar otros nombres?
El nombre Explorer es una elección sorpresiva, aunque los rumores sugerían que este sería el nombre de la camioneta eléctrica de Ford y Volkswagen. Curioso ya que Ford tomó largas precauciones para unificar la mayoría de su portafolio global, excepto en China donde todo está patas arriba. Tener ahora tres Explorer distintas complica un poco las cosas en nomenclatura, y de llegar a otros mercados esta Explorer tendría que adoptar otro nombre o apellido, algo como Sport, Cross o incluso Mach-E. Ninguno de los tres desentona.
La Ford Explorer para Europa usa la plataforma MEB eléctrica de Volkswagen y será construida en la planta de Colonia, Alemania. Casa que antes acogía al Fiesta, que dijo adiós para darle espacio a este crossover “compacto”. La Explorer utiliza configuraciones con motores en el eje trasero o ambos ejes, y Ford se abstuvo a revelar sus especificaciones.
Solo tiene que saber que su carga rápida le permite ir de 10 a 80% de batería en 25 minutos y que costará unos 45.000 euros para el modelo de entrada. Si tomamos al modelo más cercano, que sería el ID.4, tendríamos una Explorer con 201 o 295 hp, baterías de 58 y 77 kWh y autonomía entre los 350 a 520 km según el ciclo WLTP. Esta es una forma elaborada de decir que la Explorer es un ID.4 con un traje rudo y cuadrado.
Volkswagen por debajo, Ford por encima
En los 4.5 a 4.6 metros que sospechamos es su longitud hay espacio para cinco personas y una gigantesca tablet en medio del tablero, cuya posición se puede ajustar. Esta es de 14.6” y seguramente tendrá el sistema SYNC más reciente y un clúster digital más bien minimalista, como el que usan los Volkswagen ID. Ford nos dice que el baúl tiene 470 litros de carga (ampliables) y una consola central práctica para soportar una laptop de 15”.
Su diseño es una mezcla de minimalismo y elementos suavizados con una actitud ruda y aventurera. No es tan extremo como el de Kia, pero esta tendencia de camionetas eléctricas cuadradas comienza a despegar. Tanto que las proporciones desmedidas hacen que las ventanas e incluso cabina se vean pequeñas en comparación al resto del vehículo.
Ford también asegura que otro crossover más grande que la Explorer está en camino, compartiendo la plataforma MEB. Aquel podría ser un reemplazo del Edge o una Escape eléctrica si es que Ford quiere complicar más su portafolio. Dudamos que esta Explorer llegue a Norteamérica, así que lo más seguro es que sea un producto solo para Europa y tal vez Asia.