Como ya ha sucedido en otras ocasiones, Mercedes-Benz presentó el interior del próximo Clase E primero, y está cargado de pantallas y tecnología, literalmente. Incluso más que un Clase S, aunque considerando que aquel es un auto para contratar chofer, tiene más sentido que el Clase E se enfoque en su conductor y pasajero frontal. Quizá lo más normal es que tenga un tablero totalmente digital con tres pantallas a lo largo y ancho del interior, y eso no lo esperábamos cuando se filtró su aspecto.
No solo eso, Mercedes-Benz tiene la ambición de crear su propio sistema operativo e ir más allá del actual MBUX. El interior digitalizado del Clase E es apenas el comienzo de esa iniciativa y para que vea que es en serio, Mercedes-Benz necesitó siete comunicados de prensa para exponer su plan. Y uno de ellos es una versión resumida, para que se imagine la escala de esto y lo complicado que es, porque alemanes tenían que ser.
La era del smartcar
En pocas palabras se puede definir al interior del Mercedes-Benz Clase E como un paso más a la integración digital del automóvil. Es mezclar un computador con un smartphone y ponerle ruedas, ofreciendo la posibilidad de que el vehículo sea su computador y teléfono sin necesidad de tener los tres aparatos. ¿No me cree? La cabina tiene una cámara de selfies que perfectamente sirve para videoconferencias por Zoom. Por cierto, usar esto solo es posible si el auto está quieto.
Esta cámara también cumple la función de detectar los ojos de conductor y pasajero, ajustando el brillo de las tres pantallas o evitando distraer a quien maneja. Y también detecta la presencia de un pasajero para habilitar esa tercera pantalla donde estaría la guantera normalmente. Aquí es donde el asunto se descontrola, ya que Mercedes-Benz decidió incluir aplicaciones nativas con su sistema, y que no dependen de iOS o Android.
La tienda Mercedes me Store inicia con un abanico tímido de aplicaciones, que incluyen TikTok, Angry Birds, Zoom, el navegador Vivaldi y Webex (para trabajos en la nube). En esencia este es el auto de lujo hecho para los influencers que desean integrar todo su contenido desde su vehículo. Y Mercedes-Benz nos dice que hay más aplicaciones en camino, al igual que servicios de streaming integrados.
Su nuevo hogar lejos de casa
Fuera de las locuras de esta integración multimedia, Mercedes-Benz agrega un sistema de sonido envolvente Burmester 4D, para descrestar aún más a sus pasajeros. Obviamente todo esto trae implicaciones en seguridad y consideraciones de si es una buena idea, pero todo esto es la base sobre la cual la conducción autónoma se está construyendo. El tener esto en sitio hoy significa que la experiencia de viajar sin conducir en el mañana será más placentera.
Mercedes-Benz también nos dice que el auto es compatible con red 5G o que los colores de la interfaz son personalizables. O que la cabina tiene un sistema de calefacción y ventilación inteligente que se ajusta de acuerdo a la cantidad de pasajeros. Incluso va más allá e integra un programa de interfaz para que las sillas y viento que circula relajen a los pasajeros, o que alivien sus síntomas de mareo.
Elementos como rutinas lumínicas y de ventilación/calefacción se pueden programar de acuerdo a la hora o día para acompañar su estado de ánimo. Y en el futuro una inteligencia artificial se integrará a todo esto para aprender y detectar sus preferencias, activando rutinas o aplicaciones de forma automática.
De ambiciosos planes e inteligencias artificiales
Como ya le mencioné al inicio, todo esto es parte de la ambición por Mercedes-Benz de tener su propia interfaz y experiencia digitalizada en la cabina del Clase E. Nvidia trabajará con la marca para darle poder al sistema operativo y chips necesarios; Google aportará el aspecto de navegación y Luminar el apartado de radares LIDAR y conducción autónoma (Drive Pilot 3), entre otros elementos de seguridad.
Mercedes-Benz ya tiene un sistema de manejo autónomo clase 3, y pronto será integrado con toda esta tecnología. Si usted prefiere lo tradicional todo esto suena excesivo o innecesario, pero a menudo la tecnología avanza a pasos agigantados y no considera quién la apoya o quién está en contra. Los interiores de los vehículos serán así en los próximos 10 a 15 años, y tendrán muchas más interfaces, inteligencias artificiales y todas esas cosas de las cuales nos advierten los libros y películas de ciencia ficción. Lo malo es que probablemente Mercedes-Benz cobre caro por acceso a muchas de estas cosas el día de mañana, como ya lo hacen por la potencia extra. Y no quiero imaginar qué ocurre cuando una de estas pantallas se avería.