¿Es un sedán? ¿Un hatchback? ¿Un cupé de 4 puertas? La respuesta a todo ello es sí. Kia acaba de presentar al nuevo K3, modelo cuya misión será reemplazar al Rio y que se producirá en México para Latinoamérica. También tendrá destino a otros mercados emergentes como el sudeste de Asia y ciertas regiones de África y el Medio Oriente. Y sí, el Kia K2 era el equivalente del Rio, pero parece que las cosas cambiarán un poco. Hasta donde sabemos, el Cerato/Forte también llamado K3 tendrá un reemplazo distinto.
En el futuro tendrá una versión hatchback como el actual Rio, pero por el momento solo tenemos su versión sedán con un corte algo deportivo y techo fastback. Esta nueva generación que junta el nombre K3 del Cerato en otros mercados con el lugar del Rio se producirá en la planta de Nuevo León, México, nación que Kia eligió para revelar este nuevo modelo subcompacto. Por el momento es incierto cuándo llegue a Latinoamérica a relevar al Rio; lo único que Kia anunció fue que el K3 llegaría a finales de año “a mercados seleccionados”.
Cambio radical de apariencia
Como ya es costumbre con los modelos de Kia, primero tenemos que hablar de su diseño. Hay que admitir que tiene cierta elegancia y minimalismo que funcionan muy bien, elementos propios de los autos de Hyundai por estos días, como ya mostró su hermano el Accent. Esa tendencia se entremezcla de forma acertada con el futurismo que aplica Kia, con líneas angulares y agresivas, curvas pronunciadas y un diseño de luces LED en forma de L o bumerán.
Al frente se aprecia el clásico tiger nose de muchos otros Kia, integrado de forma aplicada a la parrilla y defensas. Los faros delanteros se extienden a la mitad del bómper, dirigiendo la mirada hacia un sutil splitter que asemeja tener dos colmillos en la parrilla inferior. Hay algo de Polestar 2 en este diseño, ahora que lo pensamos.
La silueta tipo hatchback recuerda al nuevo Civic y Accord, con una larga caída del techo que culmina en un sutil spoiler en la parte trasera. Pocas líneas interrumpen la saga a los costados y los pasos de rueda, otorgándole cierta elegancia. El elemento que remata el diseño es la barra lumínica en la parte posterior, con dos faros en forma de C a los costados similar a lo que vimos en el Picanto actualizado.
Salto enorme en dimensiones
Algo muy interesante es la diferencia en tamaño entre el Kia Rio que actualmente se vende en Latinoamérica frente al K3. De 4 metros el nuevo modelo pasará a 4.5, casi la misma envergadura que un Cerato/Forte. La distancia entre ejes también aumentó, de 2.58 a 2.67 metros, poniendo algo de énfasis a esta nueva imagen más elegante, haciendo que el Rio/K3 se sienta como un vehículo de un segmento mayor.
Motivando al nuevo K3 hay tres opciones de motorización, todas de 4 cilindros. La primera es el viejo conocido Gamma II de 1.6 litros con 121 hp a su disposición y elección de transmisiones manuales o automáticas; mientras que la segunda crece a 2 litros y ofrece 149 hp únicamente con una caja automática de 6 velocidades. Una tercera opción con un motor más frugal de 1.4 litros estará enfocada a ciertos mercados.
Un sedán compacto refinado
Kia nos dice que aplicó varios refinamientos al nuevo K3, incluyendo un baúl con 544 litros. En seguridad el Kia K3 crece notablemente frente al Rio que está en Latinoamérica, ofreciendo seis bolsas de aire y asistencias ADAS como frenado autónomo de emergencia, monitoreo de punto ciego y tráfico cruzado al igual que asistente de mantenimiento de carril.
En el interior, similar al Seltos que se actualizó hace poco, encontramos un clúster que integra el panel de instrumentos digital e info-entretenimiento de 10.25”. El Android Auto y Apple CarPlay ahora es inalámbrico, hay puertos USB tipo C, carga inalámbrica, aire acondicionado con rejillas para la segunda fila e iluminación LED ambiente con 64 colores a elegir.
Como ya es costumbre de Kia, la cabina está claramente inspirada en el EV6, resaltando de nuevo que el paso del Rio al nuevo K3 es un salto radical equivalente al noche y el día. A diferencia de otros Kia es un auto que integra su futurismo de forma elegante, además de una apariencia funcional, bien pensada y llamativa sin ser exagerada.
