Cadillac-Escalade-iQ-eléctrico
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Cuando le pregunten por qué los estadounidenses son todo menos sutiles, enséñeles este vehículo. Este enorme monolito es el nuevo Cadillac Escalade iQ eléctrico, un monumento al exceso norteamericano cargado de lujos y con una presencia que no pide disculpas por su envergadura.

Todo es más grande en el nuevo Escalade, desde la copiosa cantidad de pantallas a lo largo y ancho del interior hasta su juego de baterías. Algo lógico ya que tanto derroche de opciones necesita una cantidad equivalente de energía para moverlo. Para darle crédito a Cadillac, no es simplemente un Escalade actual con unas baterías por debajo, el modelo iQ es claramente diferente a su contraparte a gasolina. Por primera vez no compartirá ADN con la Chevrolet Suburban y GMC Yukon, dándole una merecida pizca de exclusividad.

¡A un lado, plebeyos! El Escalade EV está aquí

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La era eléctrica revivió la tendencia de autos excesivamente enormes, y Estados Unidos es amo y señor de esa tendencia.

Su diseño es bastante peculiar, porque casi nos da la sensación de ser un Range Rover Sport con el frente del Cadillac Lyriq. Como era de esperarse, el nuevo Cadillac Escalade iQ eléctrico emplea la arquitectura Ultium y comparte elementos con otros productos de General Motors. En concreto esta es la versión de lujo de la Chevrolet Silverado EV y GMC Hummer EV.

Ello significa que cuenta con un titánico juego de baterías de 200 kWh, que le dan suficiente energía a los dos motores que en conjunto producen 680 hp. No obstante, en su modo Velocity Max el Escalade iQ tiene a su disposición 750 caballos de potencia y 1063 Nm de par motor. Gracias a semejantes números esta “mega camioneta” es capaz de impulsarse de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos.

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Nota del autor: no puedo ser el único que ve una pizca de Range Rover en la silueta del Escalade iQ.

Ese no es el punto de este monolito, ya que su intención es andar con la mayor suavidad y comodidad posible por un estimado de 720 km de rango. Pero para esas pocas ocasiones en las que quiera pisar a fondo, la potencia está allí. La va a necesitar para mover las 4 toneladas (o más) que pese esta camioneta, número basado en nuestras especulaciones ya que Cadillac no quiso confesarnos su peso real.

Lo que sí no temen revelar es su suspensión con ajuste magnético y amortiguadores de aire, claves para que esta nube se sienta, bueno como una nube. Su tamaño es colosal, con 5.7 metros de largo y una distancia entre ejes de 3.46 metros. Espacio equivalente a dos o tres city cars como un Renault Kwid, Kia Picanto o Chevrolet Spark.

Pantallas, pantallas y ah si… más pantallas

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Faltó algo de interior en tus pantallas, Cadillac. Todo es más grande en la tierra de los libres, EE.UU.

En la cabina Cadillac vio las mil pantallas de los Mercedes-EQ y exclamó “sostenga mi perro caliente y Bud Light”. Absolutamente todo el tablero está cubierto por una cantidad copiosa de pantallas, una de 55” que cruza de lado a lado el habitáculo; con otra de 11” en la consola central. 25 pulgadas de la pantalla enorme están dedicados al pasajero, casi todos los controles son táctiles y la interfaz está firmada por Google. Y nosotros que pensamos que la pantalla de 17.7″ de la Blazer era excesiva.

La única cosa extraña es la ausencia de Apple CarPlay, conectividad que GM piensa abandonar en favor de su propia interfaz Ultifi. El aire acondicionado es de cinco zonas, los portavasos aceptan las bebidas más grandes de Burger King o McDonald’s y hay tres pantallas para la segunda fila, una en el medio para controlar todo, y otras dos para el entretenimiento.

Monumento a las virtudes gringas

Es todo lo que una familia americana con mucho dinero espera, y con espacio de sobra para seis o siete pasajeros bajo el titánico techo panorámico. Nuestra conclusión es que su interior es innegablemente americano, pero su exterior tiene un refinamiento europeo o británico poco característico. Eso no arruina la experiencia del Escalade iQ, ya que es claro el público al que va dirigido así se cuele algo de “europeo” en su exterior.

No puede faltar el sistema Super Cruise de manejo autónomo, mil asistencias electrónicas de manejo y seguridad, y hasta el modo cangrejo del GMC Hummer EV. Es un vehículo que como buen héroe de Hollywood acepta su machismo y músculos absurdos, abriéndose paso por el tráfico sin pedir perdón a nadie. Para un Cadillac verdaderamente americano, el Escalade iQ eléctrico cumple su misión. Para un Caddy enfocado en la exclusividad, el Celestiq es una mejor opción.

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Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

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